Hola a todos!
Finalmente, la potabilizadora quedó arreglada “ a medias”, ya que ahora sólo funciona a 220 V, quedando inutilizado el motor de 24V. Esto hace que sólo podamos potabilizar en puerto (impensable por la suciedad en el agua) o conectando el generador. De momento, se acabó el poder potabilizar navegando a motor, que es el tipo de navegación que nos ha tocado, en su mayor parte, este verano en el Mediterráneo. El presupuesto inicial de la reparación era de 1200 euros, y al final solo nos cobró 300. Fue tremendamente informal, pero no se pasó con la factura. Pagada la cuenta salimos, fuimos a motor, a alto régimens de vueltas ya que Andrés podia perder el avión
Llegamos pasadas las 11, desembarcamos a Andrés, controlamos el fondeo con la consiguiente visita al ancla y bajamos a tierra a gastar los últimos kunas de que disponemos. Unas birritas y tabaco. Ciao, Andrés, te esperamos prontito!!!
Y nos vamos a Montenegro, que , como dice Julio, no estamos: somos!
Bueno, pensamos que éramos/estábamos....fondeamos en Uvala Smokvica pensando que ya estábamos en Montenegro, dormimos allí y por la mañana apareció una embarcación de la “Policija”. Seguíamos en Croacia, y, como teníamos la bandera Quebec, casi nos empapelan. Tuvimos que volver atrás, a Cavtat, última aduana, y hacer la salida del país. Un retraso de casi seis horas.....En Croacia son muy estrictos con los trámites de entrada/salida.
Al atardecer del 4 de septiembre llegamos a la inmensa y preciosa bahía de Kotor .Fondeamos en la zona habilitada para ello y fuimos a visitar la ciudad que le da nombre. Una maravilla encerrada en una muralla. Los montenegrinos, en general, son mucho más simpáticos y sonrientes que sus vecinos croatas. Fue muy divertido ver el nombre de muchos establecimientos: Montefarm, Montesport, Montenegro Airlines....Y en las tiendas nos hacen descuento al ver el pasaporte de Julio y comprobar que su “family name” es el mismo que el nombre de su país, lo cual les hace mucha gracia. Ni que decir tiene que compramos la camiseta, el bolso y varias “chuminadas” más con el logo de Montenegro.
El domingo 6 levamos ancla, después de pasar la noche con fuertes ráfagas de viento hasta casi las tres de la madrugada. Vamos a Porto Montenegro, a repostar agua y combustible en su nueva y flamante marina, llena de megayates.
Y de allí, al sur, destino Corfú, Grecia. El día 8 llegan dos invitadas, Pili Peláez y C.T., tenemos suerte, el viento nos viene por la aleta de estribor, y asi, aunque despacito porque es flojo, podemos ir a vela. Así que dos días de navegación y llegamos a Corfú.
Fondeamos delante de la antigua ciudadela veneciana, bajamos a tierra a recibir a nuestras huéspedes, que llegaron una hora antes de lo previsto y nos acompañaron en la cena. La capital Kerkyra, es preciosa, y muy animada. Tomamos , como no puede ser de otra manera, Moussaka , Tsatsiki y otras especialidades del país.
El dia 9, ante la previsión de la meteo, cambiamos de fondeo, cerca de la terminal de trasatlánticos, y toda la tripu femenina bajamos a conocer Kerkyra de día. Nos dimos un precioso paseo y hasta nos hicieron la pedicura unos pececillos. Risas, y vagabundeo por sus preciosas calles. A la vuelta, ante el mar y viento que se habían levantado, decido que Hannah y yo volveremos al barco con el dinghi y Julia, Pili Y C caminando hasta la terminal. Decisión acertada: la mar estaba bien arbolada y fue una odisea llegar, a ratos planeando (volando) sobre las olas, pues superaban con creces la altura de los flotadores, con el peligro de encapillar e ir al garete. Pero las dos aguerridas marineras superamos la prueba con creces, eso sí, nos mojamos hasta el carnet de identidad! Ducha calentita a bordo y Julio se acercó a donde estaban las chicas parar recogerlas y traerlas sin mayor novedad.
Levantamos fondeo y nos vamos a otra ensenada, Kalami Bay, donde pasaremos la noche al abrigo de los vientos. Cenamos, yo me arranqué con la guitarra y nos reímos mucho. En fin, una noche divetida. A las 2,30 nos fuimos a dormir con el mar como un plato.
De repente, a los quince minutos, sentí un ruido extraño. Tengo que explicaros que cuando se navega mucho en un barco se conocen todos y cada uno de los ruidos que produce, identificando su procedencia. De tal manera que llegas a interiorizarlos, y si uno es “diferente”, hace que te despiertes. Y así fue. Subimos a cubierta, y el espectáculo es dantesco. A pesar de los 50 metros de cadena , habíamos garreado, el mar y el viento huracanados, con olas de más de cuatro metros y entre 30 y 50 kt de viento. Todo ello en una ensenada de media milla de diámetro, que se acababa de convertir en una ratonera. La única opción es salir de allí cuanto antes, pues el viento nos empujaba contra las piedras que nos rodeaban por popa, babor y estribor. Máquina y molinete para recoger el ancla. Un golpe de mar hace que la cadena dé dos vueltas al barbotín del molinete, saltan los térmicos, comprobamos que el molinete no puede funcionar. Quedan aún 24 metros de cadena bajo el mar.Yo me quedo al gobierno, empleando la máquina a toda para evitar irnos a las rocas, y , al mismo tiempo, tratar de arrastrar el ancla a aguas más profundas, Julio y Hannah a proa a intentar arreglar el problema con la cadena. Las olas pasan por encima de ellos y la proa llega a hundirse (literalmente) en el mar. El canal 16 VHF es un “noparar” de llamadas de auxilio y angustia.A fuerza de máquina (benditos 100 CV, no sé que habría pasado de no contar con esta potencia) y de dar babor/estribor para evitar colisionar con las piedras, conseguimos salir con el ancla bajo el mar. Después veréis una foto de cómo quedó la pobre. Lo peor había pasado, ahora en mar abierto, Julio y Hannah consiguen desliar la cadena, con un cabo pasado por un winche para eliminar la tensión y con fuertes golpes de martillo se desatasca. Así, podemos finalmente recoger el ancla. Y nos vamos a otra bahía, al norte de la isla, donde por fin, estamos bien protegidos. Fondeamos y tras comentar lo sucedido y liberar la tensíon acumulada, nos fuimos a dormir a las casi seis de la mañana. Debo destacar el comportamiento ejemplar de nuestras invitadas, ayudando en todo lo posible y sin un atisbo de histeria. Olé vosotras!
El día siguiente lo pasamos descansando en esa bahía , por la mañana no dejó de llover a mares y por la tarde pudimos bajar a cenar a tierra.
El sábado cambiamos de isla, nos vamos a Nisos Paxoi, fondeamos en un precioso lugar, el agua cristalina y a la temperatura perfecta. Cerca está el pueblo , al que bajamos a dar un paseo. Cena a bordo y salida de copas en el pueblo.
Otro día mas disfrutando de interminables baños y buceadas, y , a última hora, movimos el barco al puerto, que es gratuito y solo te cobran la energía y el agua. Cena de despedida de nuestras insignes invitadas y a descansar.
El lunes 14, compra, limpieza a fondo y , tras dejar en tierra a las chicas (fantástica estancia, cuántas risas y vaya aventura!), emprendemos la singladura hacia el oeste.
El primer día se hace bastante cómodo, incluso durante mi guardia se levanta un precioso través, largo velas y a volar!. El martes se hace duro, mar y viento de proa, pero con una pequeña gran alegría. Julio monta un curricán con un viejo aparejo y ….¡ pesca un hermoso atún de más de seis kilos! Limpieza, despiezado y al congelador. Tenemos para seis comidas.
En este momento, son las seis de la mañana, la que os escribe está de guardia desde las cuatro, a puntito de amanecer y a unas millas de Taormina, donde haremos una parada. A nuestra popa, una naranja incandescente empieza a asomar en el horizonte. Espectáculos del mar.
Besos, abrazos, amor.
4 Comentarios
Andrés
9/16/2015 06:56:15 pm
Atún sin foto = sardina ;-)
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alba plena
9/16/2015 08:02:06 pm
Jajaja las pondré!!!!
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9/21/2015 11:38:29 pm
Estamos enganchados no nos hagáis esperar mucho por nuevas crónicas que no nos quedan uñas
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alba plena
9/22/2015 11:41:51 am
Lo intentaremos!!!gracias por seguirnos!
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Alba Plenanuestro ketch de 16 metros de eslora, con el que navegaremos el mundo durante dos años. Archives
Abril 2016
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